Una directriz peligrosa

martes 21 octubre, 2014

El Instituto de Prensa y Libertad de Expresión IPLEX, manifiesta la preocupación ante la directriz DC-BR-103-2014, girada por la Dirección de Comunicación de Casa Presidencial para regular las acciones de comunicación del Poder Ejecutivo.

Entendemos la necesidad de las autoridades de ordenarse en temas de coordinación interna. Sin embargo, la directriz señalada tiene aspectos que pueden implicar autocensura y serias limitaciones profesionales para los funcionarios encargados de prensa y promover, de paso, una peligrosa desinformación para los habitantes de la República.

Si la intención es que exista una sola voz, difícilmente el objetivo será alcanzado. Por el contrario, tendremos a una oficina controlado lo que se informa, habrá una centralización que con seguridad entorpecerá, en caso de funcionar, la labor de los medios de comunicación y en general la libre circulación de la información pública.

La directriz señala que las acciones de comunicación, especialmente aquellas que traten temas importantes, deberán contar con la aprobación previa del director de Comunicación del Gobierno de la República. En principio los responsables de clasificar lo importante o no, para solicitar la autorización de esa Dirección serán los encargados de prensa, pero ante esa inseguridad todo decantará en lo más fácil: que esta decisión quede delegada a esa Dirección de Casa Presidencial.

Reiteramos que es necesario poner orden, pero el remedio puede ser peor que la enfermedad, amén de considerar que la directriz tiene poco o ningún sustento jurídico, abogamos por la más amplia circulación de información pública y no por el establecimiento de limitaciones, la concentración y el surgimiento de censores en nuestra democracia.

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