Desde el IPLEX expresamos nuestra más firme solidaridad con el equipo de elTOQUE, reconocido por su profesionalismo, su compromiso con la verdad y su profunda vocación de servicio público.
La reciente denuncia presentada por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) confirma lo que ya es imposible ocultar: la dictadura cubana ha intensificado su campaña de intimidación, hostigamiento y difamación contra un medio que, desde 2014, ha contado con rigor y valentía la complejidad de la realidad cubana.
El Gobierno de Cuba ha acusado a elTOQUE de tráfico de divisas, fraude fiscal y mercenarismo, en una maniobra política diseñada para criminalizar el trabajo periodístico e intentar silenciar investigaciones que ponen en evidencia la grave crisis económica que atraviesa la isla. Estas acusaciones se suman a una serie de prácticas represivas que incluyen vigilancia, confiscación de equipos, amenazas directas, restricciones migratorias, hostigamiento a familiares y campañas de descrédito impulsadas por medios estatales.
En semanas recientes, la web oficialista Razones de Cuba publicó incluso una lista con dieciocho supuestos directivos de elTOQUE que, según el régimen, podrían enfrentar procesos de extradición. Una acusación que no solo carece de fundamento, sino que además incluye nombres de personas que ya ni siquiera trabajan para el medio. Paralelamente, la televisión estatal reveló información personal del editor jefe José Jasán Nieves, exponiéndolo deliberadamente a peligros adicionales.
Estas tácticas no son nuevas. Responden al patrón histórico de la dictadura más longeva del hemisferio: fabricar enemigos para ocultar su propia incapacidad. Incapaces de asumir las responsabilidades de más de seis décadas de devastación económica, crisis sanitarias, escasez extrema y sufrimiento generalizado, las autoridades cubanas recurren nuevamente a los ataques contra la prensa independiente para desviar la atención de su debacle.
La persecución contra el equipo actual de elTOQUE —e incluso contra antiguos colaboradores— exhibe la esencia autoritaria del régimen y representa un riesgo directo para la libertad de prensa en la región.
Desde el IPLEX expresamos nuestra más firme solidaridad con el equipo de elTOQUE, reconocido por su profesionalismo, su compromiso con la verdad y su profunda vocación de servicio público. Nos sumamos a la SIP y a otras organizaciones internacionales en la denuncia contundente de estas agresiones cobardes y en la exigencia de que cesen de inmediato las amenazas, campañas de difamación y procesos fabricados contra periodistas que solo cumplen con su labor.
Reiteramos que ningún gobierno tiene la potestad de censurar la verdad por decreto, ni de criminalizar a quienes la ejercen con ética y valentía. La defensa de la libertad de expresión en Cuba no es solo un asunto nacional: es un imperativo hemisférico y un compromiso que las organizaciones de prensa seguiremos asumiendo sin titubeos.
Aun no hay comentarios on El Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (IPLEX) condena enérgicamente la nueva escalada represiva del régimen cubano contra periodistas independientes de la plataforma elTOQUE