El informe reciente de Freedom House señala, con claridad meridiana, que la libertad de prensa en el mundo alcanzó, en el 2014, su peor nivel en 10 años, indicando que el un uso creciente de leyes restrictivas, la violencia física contra los periodistas y la presión generada por la propiedad estatal de medios, son una seria amenaza.
En ese contexto se indica que, en América Latina, apenas 2% de la población vive en ambientes donde existe libertad de prensa”, y destaca entre esos países a Uruguay y Costa Rica.
La noticia para el país debería de ser halagüeña, de no ser por los últimos acontecimientos. Pertenecemos al grupo de naciones que de manera clara y comprometida defienden la libertad de expresión por ello en la clasificación se encuentra como un país libre.
Vivir de las glorias pasadas no es una alternativa, el compromiso se demuestra mejorando, es por ello que el escándalo reciente con el borrador de borrador del proyecto de Ley de Radio y Televisión, debe llamar a reflexión.
Lo primero que debemos de rescatar es que en esta materia las autoridades deben, fieles a la mejor tradición, de buscar reformas al legislación que permita no imponer limitaciones al derecho de recibir o difundir contenidos, informaciones u opiniones libremente, eliminar toda posibilidad de censura previa, interferencia o presión directa o indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida a través de cualquier medio de comunicación oral, escrito, artístico, visual o electrónico.
Cualquier otra alternativa nos pondría, como mínimo, entre los países “parcialmente libres” o peor entre “no libres”.
La reacción ciudadana fue clara, como pocas veces, Costa Rica desea seguir por la senda del respeto a la libertad de expresión, sin censura de ningún tipo y así continuar dentro de los países que defienden el libre flujo de información entre sus ciudadanos, que respetan y estimulan la diversidad de medios y contenidos: sin excesos en regulación o controles.
Con ocasión de la celebración, el 3 de mayo, del Día Mundial de la Libertad de Expresión, es oportuno que las autoridades reflexionen sobre el rumbo y el camino a seguir, si desean hacerlo en la senda de la mejora contarán con el respaldo de los ciudadanos, al fin al cabo pertenecer a es reducido grupo no es casual y nos hace sentir bien, deseamos seguir allí, cualquier otra opción no lo es y los gobernantes deben de entenderlo.
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