El Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (IPLEX) condena los hechos ocurridos en contra de integrantes de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), organización perseguida por el gobierno de Ortega, que de manera arbitraria obligó a su cierre, tras la aplicación de la “Ley contra el lavado de activos, financiamiento al terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva”. Esa normativa violenta los estándares internacionales en materia de derecho de asociación y afecta la libertad de expresión y prensa en Nicaragua.

El IPLEX hace un llamado para el respeto de sus derechos, y cese la persecución de personas relacionadas con la Fundación, así como a medios independientes que bajo argumentos falaces han sido llevados ante autoridades de la justicia nicaragüense.
Nos preocupa el allanamiento ilegal de las instalaciones de medios de comunicación como El Confidencial, Esta Noche y Esta Semana, entre otros. Dejando en claro la intención de la Administración Ortega de acallar voces dentro de ese país Centroamericano para minar el proceso electoral y continuar en el poder.

La persecución y amenazas en contra de las organizaciones de la sociedad civil, medios y periodistas independientes dejan de manifiesto el deseo de destruir la democracia y retornar a oscuros y dolorosos días similares a la dictadura somocista.

No existe democracia sin derecho al disenso y a la posibilidad de que diversas voces puedan circular con toda libertad, sin temor, ni persecuciones del poder ejecutivo o judicial.

Sin libertad, no hay democracia posible. Por ello, los sucesos en nuestro hermano país de Nicaragua, son una alarma y se le debe exigir, internacionalmente, al gobierno autoritario orteguista que no atente más en contra de la prensa y las organizaciones de la sociedad.

La policía, siguiendo instrucciones superiores en Nicaragua, ha tomado las instalaciones de varios medios de comunicación. Los periodistas se encuentran exilados.