Las libertades de expresión y prensa son caras de la misma moneda. Van juntas porque la prensa es protagonista principal en el ejercicio de la libertad de expresión. 

Los medios de comunicación deben ser libres, independientes, diversos y plurales y para eso deben contar con profesionales que dirijan sus operaciones en consecuencia con esos objetivos. Ninguna acción, mucho menos con el pretexto de ejercicio de la libertad de expresión, puede alterar el orden del trabajo de un medio de comunicación.

Ayer, durante una hora, un grupo de funcionarios de las emisoras de la Universidad de Costa Rica, junto con algunos estudiantes, sin autorización o acuerdo con la Dirección del medio, y sin que fuera parte de la programación y planificación establecida, tomaron las cabinas de las tres emisoras y las enlazaron para realizar una transmisión en vivo de la manifestación dirigida por el Sindicato de Empleados de la UCR (SINDEU) y la Federación de Estudiantes de la UCR (FEUCR).

Según consta en grabaciones televisivas, estos funcionarios –cinco aproximadamente— se hicieron cargo de los controles de las emisoras pese a que su director, Alejandro Vargas, solicitó respeto a la organización del trabajo.

Finalmente, una hora después, a las 4:30 pm, cuando los funcionarios y estudiantes dejaron las cabinas, se retomó el giro normal de trabajo. La audiencia ha sido informada de lo ocurrido.

El Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (IPLEX) rechaza esta acción. Ningún medio de comunicación debe ser tomado por la fuerza y menos es justificado cuando trabajadores de ese medio puede utilizar otros mecanismos de coordinación interna que promuevan la información y discusión sobre un tema de cobertura. 

No dudamos, además, de que en el caso de las emisoras de la Universidad de Costa Rica un trabajador puede realizar denuncias en caso de que exista una intención superior de coartar la libertad de expresión que debe caracterizar el trabajo del medio.

Exhortamos a las autoridades de la Universidad de Costa Rica y a sus propios medios de comunicación a analizar lo ocurrido. La defensa de la libertad de expresión requiere de análisis amplio, continuo y diverso, a todo nivel.