El deterioro de la libertad de expresión y de prensa en nuestra región incide de manera directa en una menor calidad de la democracia. El Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (IPLEX) advierte sobre la necesidad del respeto y protección de los principios y valores democráticos, razón por la que aboga por un amplio y absoluto ejercicio de la libertad de expresión.

Es por ello que vemos con gran preocupación las continuas acciones del gobierno venezolano para acallar las voces disidentes. Más recientemente, las acciones emprendidas contra la cadena televisiva internacional CNN constituyen un claro signo de intolerancia y no pueden pasar desapercibidas, mucho menos pueden verse como un hecho aislado o justificarse, como lo hicieron algunos diputados costarricenses.

Las acciones adoptadas por el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela de bloquear la señal internacional del canal de noticias son una clara afrenta contra la libertad de expresión y se enmarcan dentro de una serie de acciones para debilitar el libre juego de las ideas.

La injerencia ilegítima o las presiones directas o indirectas de los gobiernos respecto de cualquier expresión o información difundida a través de cualquier medio de comunicación oral, escrito, artístico, visual o electrónico, incluidas especialmente la de medios críticos de las autoridades, debe de ser condenadas; claramente la tolerancia es directamente proporcional a la calidad de la democracia.

Por todo ello condenamos las acciones arbitrarias del presidente Maduro y su gobierno  contra el medio de comunicación y hacemos un llamado vehemente para que cese  de inmediato la censura. En el seno político costarricense, tanto partidos como legisladores, solicitamos un análisis profundo de las posiciones grupales e individuales sobre estos temas.