El Instituto para la Prensa y la Libertad de Expresión IPLEX tiene claro que en el ejercicio del periodismo existen fuentes oficiales y no oficiales. Ambas tienen un valor y un peso dentro del tratamiento de la noticia y el libre flujo de informaciones, requisito fundamental en una democracia para fortalecer el debate público.

Recordemos que los periodistas tienen un fuero especial que les permite proteger a sus fuentes, ante sus superiores e incluso, ante los estrados judiciales.

Sin embargo, el periodismo no solo se debe alimentar de informaciones oficiales, más aún cuando se trata del periodismo de investigación, donde se requiere recurrir a diversas fuentes en busca de la verdad.

No obstante, es responsabilidad de los medios analizar la pertinencia de las informaciones, más cuando se trata de temas sencibles como la muerte de una persona, ya que es un doloroso drama humano y por ello, el periodismo, como una ciencia social, debe comprender lo extremadamente delicado que implica, en pos de una primicia, informar en forma precipitada sobre el fallecimiento de una o varias personas.

Para evitar situaciones como las ocurridas entre ayer por la noche y el día de hoy, el IPLEX considera que  la ética y el debido equilibrio son la clave entre la relación prensa – gobierno.

Reiteramos que ningún gobierno puede exigirle a los periodistas que solo recurran a fuentes oficiales en su labor profesional. A la vez, consideramos que no es conveniente para la sociedad que en pos de más rating o likes se lastime a las personas. Acá el respeto y el debido equilibrio debe primar.

Solicitamos a ambas partes, tener mesura, actuar con el mayor de los respetos por el bien de la democracia y  la libertad de expresión y prensa, sobre todo en este momento,  en el que enfrentamos esta emergencia mundial por el COVID-19.